The Mars Volta - The Widow

El cadaver

Muchas de las cosas que el planeta resguarda en sus confines suelen, y resultan ser efímeras; así como una flor se marchita, como el día termina dando paso a la noche y sus encantos -que bien visto, igual pasan por un final-, y tambien, sin lugar a dudas es el caso de la vida: uno nace, crece y muere sin remedio.

Pensamientos como estos llegaban a mi mente una mañana de caluroso verano -que apesar de esto, mi cuerpo sentía un extraño escalofrío que se extendía desde los pies hasta la cabeza- mis manos se encontraban heladas y mi piel tomó una pálides poco común, aunque mi salud no se viera perturbada en lo absoluto. La noche anterior, tube pesadillas muy agitadas, las cuales no logro recordar, y todo el día me azotó un intenso presentimiento que no pude despegar de mis pensamientos. Casi al atardeser, salí a caminar para despejar mi mente, saliendo de mi casa, encontré a un primo mío quien me comentaba con singular espanto un sueño que lo aterrorizó la noche anterior, lo que dió paso al fucionamiento de mi memoria acordandome entonces de aquella pesadilla que me intrigaba: Una tarde como esta me dirigía a ver al señor Walter Roberto - un misterioso hombre que vivía a unas cuantas calles de mi hogar- sin algún notable motivo, toqué a la puerta varias veces pero no hubo respuesta, forsé la puerta pero no podía entrar a su casa y me veía forzado a escalar el robusto árbol que otorga un tenebroso aspecto a aquella vieja fachada. La ventana se encontraba rota, por lo que se me fué mas sencillo entrar; el lugar despedía un repulsivo aroma, y apesar de la penumbra, se podía apreciar un gran desorden y varias fotos de la esposa del señor Walter sobre la mesa o en el piso, caminaba por un oscuro pasillo y bajaba la escalera casi a tientas, el desorden iba en aumento así como el asqueroso olor; abría la puerta de algúna habitación o cuarto de limpieza y...un gran sobresalto me despertó.
Lo que me sorprendió fué que mi primo narró la misma historía con macabra exactitud.
a tarde no hacía esperar al preludio de la noche y a cada minuto mas precion sentía; ¡algo debía ocultar esa casa! Y yo estaba dispuesto a saberlo. Hacía mucho tiempo que el señor Walter no salía de ese lugar, después de la muerte de su esposa, lo que lo dejó sólo y deprimido, corrió el rumor de que se habían quebrado sus pensamientos y el pobre fué arrollado por la locura, desde entonces no se le ha visto por aqui, ni por algún otro sitio.
Poco antes de que la noche callera, mi primo y yo nos preparabamos para entrar a la casa, a simple vista se notaba el habandono y como ya sabíamos que la puerta estaría cerrada, inmediatamente escalamos aquel marchito arbol y entramos por la ventana; todo continuó al pie de la letra ,guiados por la intuición y la experiencia vivida en sueños avanzamos por todo el sitio hasta encontrar esa puerta donde el sobresalto nos despertaba del sueño y no podiamos conocer el secreto. Poco a poco avanzamos, temerosamente, temblando de miedo...despacio abrí la puerta, un horrible rechinar resonó, pero no me detube y al abrir de par en par la puerta lo que vimos fué, quizás, una de las más terroríficas escenas que en mi vida terrenal y no en mi propia fantasía hubiera visto. Y esto no era más que el cadaver de Walter Roberto ya putrefacto, sentado sobre el suelo con una sonrisa propia de un loco...pues de esto pretendo que murió: de locura, con la foto de su esposa en mano. Era el fantasma de Walter quien en sueños nos llamaba.

La historia en verso, de un niño perverso

Thom es un niño cortés y muy amable,
pero tambien algo travieso y abominable;
tiene un gato negro y una hermana muy amada
y aunque es educado, tiene la mente enredada.
A su madre no le causa molestias ni disgustos
cuando habla de dolor, muertes y casas de sustos,
en donde todo el tiempo quisiera estar
y asi en soledad, toda su vida pasar:
en un rincón oscuro se le encontraría sentado,
leyendo, solitario, medio loco y atormentado.
Cuando su tía llega de visita Thom se comporta muy decente,
pero realmente se imagina cocinandola en aceite caliente.
Con su hermana se lleba bien, siempre juega al cirujano forense,
o al terrible muerto viviente que vaga por la niebla londinense.
Pero no solo esta pensando en crímen y asesinatos,
tambien le gusta leer cuentos y pintar retratos;
toca el saxofón, la guitarra, el bajo y el violín,
no se diga del acordeon, el piano y el flautin;
mientras otros niños juegan x box live y ven peliculas de acción,
a Thom, son Tim Burton y Edgar Allan Poe quienes llaman su atención.
Su afición por estos llegó a un límite incontrolado,
leyendo un cuento, encontró algo que lo dejó helado;
le informaban que su bella esposa, tragicamente había muerto
y para cerciorarse de esto, destrozó las flores del huerto.
Su madre se percató y lo castigó alterada y furiosa
enviandolo a su habitación sin preocuparse de su esposa
la que Thom creía tener y que ahora estaba muerta,
sin decir ni una palabra se encerró tras su puerta.
Mientras sollozaba en calma y antes de que le diera un infarto
a su madre se le ocurrió subir las escaleras y entrar en su cuarto:
-Creo que fuí muy dura hijo, sería mejor que salieras a jugar,
allá afuera hace un día precioso lo puedes aprovechar.-
Thom no pudo hablar y tan solo bajó la cabeza
le dió un papel que decía "estoy poseído, pero no por la pereza
es esta casa del demonio que poco a poco me esta sometiendo"
Su madre se enfada y le dice: -Ni estas poseído, ni te estas consumiendo.
mejor deja esos tontos juegos que han ido demaciado lejos.-
Asi habandonó la habitación, Thom agarró sus libros viejos
y entre las cosas que antes eran su alegria y sus diverciones
ahora llegaban atormentandole en forma de terribles visiones,
y nunca pudo deshacer lo que el hizo,
mientras corria tropeso y cayó al piso.
Y en su agonía y el silencio, levemente se escuchaba,
que " El cuervo" de Edgar Allan Poe recitaba:

"Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse...NUNCA MÁS"