bienvenida

¡Hola a todos!

Quiero darles la bienvenida a mi blog espero que les guste. Mi nombre es david tengo mucho que decir y poco tiempo para hacerlo, tanto que hechar afuera. Inspiración puede sobrar aveces, la imaginación es una herramienta fundamental y las palabras fluyen como un rio...

Cuantos temores no escondo, y cuantos más se alejan, mi mente es paresida a lo que se vive un dia de noviembre, mis ojos reflejan la luz de las blancas velas...sollozos, oraciones; mis labios nunca se abrirán para proclamar esas palabras. Deseos abundantes, corazón duro, virilidad débil. La suerte para mi no lo es todo, ni el dinero, ni el amor, ni la vida...ni nada.

Yace mi cuerpo inerte bajo el manto de un desierto suspiro inevitable, la luna se acerca para hablarme al oído, el sol se aleja para premiarme con la oscuridad. Y los colores penetrantes, como los que se ven un dia de noviembre. Ojos secos, arboles brillantes...viceversa.

Temores vanos, voces lúgubres, intentos inocentes; dicen que al final del camino está la luz.

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lunes, 25 de octubre de 2010

Viejas leyendas de una banca


Se dice que el 70% (más o menos) del cuerpo humano, está compuesto por agua, y el resto de las demás cosas.
El 70% de mi cuerpo esta compuesto de errores y el resto de desepciones.
No sé por qué estan dificil para mí comprender quién es exactamente el amor, ya que este tiene para mi un significado irracional y abstracto. Sin embargo, no es su significado "textual"-por así desirlo-sino su contenido sentimental, es eso-muy probablemente-lo que mi cuerpo aún no tolera, es desir, no soy apto cuando de amor se habla.
Todo lo bueno que me pasa (dentro del tema del amor) termina por ser una horrible pesadilla. ¡Ya no quiero saber más de ella!
Me gustaría desir sin rodeos e inseguridades, todo lo que siento por D.A.R; pero, desafortunadamente mi timidez es más grande que mis deseos.
Es desepcionante e incómodo verla con su chico, es desir, la chica que me gusta en manos de alguien más.
¿Y qué puedo hacer yo?
Mi alma comienza a decaer, así como se marchita una flor despues de ser cortada...y la tristeza me acompaña a donde voy.

sábado, 16 de octubre de 2010

s´il vou plait


No basta con reflexionar.
Hoy fué un dia como todos; levantarse muy temprano por la mañana, desayunar a medias, subir al autobús, viajar en metro, llegar al trabajo, durar horas ahí, salir tarde y terminar sepultado en un cementario dentro de un ataúd...Ese fué el último día de un hombre,y despues de la tragedia recordó que nunca les dijo a su esposa e hijos que los quería.
El despertador sonó, eran las 6:20 de la mañana, se levantó de la cama sin avisar, miró a su esposa que aún dormía e hizo un gesto como si lo que viera no fuese su esposa y fuera vómito. Caminó a la cosina, cerca de la habitación de sus dos hijos, procuró no hacer ruido para no despertarlos y de mala gana tener que despadirse de ellos. Se preparó el desayuno y salió de la casa; salió sin despedirse ni avisar. Tomó el autobús para luego recorrer los pasillos del metro. Llegó a su trabajo, entró a su oficina y las horas transcurrieron.
Eran casi las 7:30 de la tarde, agotado salió de a empresa y comenzó a caminar hacia la estación del metro, después a la de autobuses para esperar ahí. Una señora que tambien esperaba, quiso vanamente hablar con él; lo saludó amablemente y luego dijo- ¡Pero que dia!- con exaltación; el hombre asintió con la cabeza fingiendo escucharla.
El autobús ya habia tardado, entonses hizo la parada a un taxi que se detuvo a la mitad de la avenida, y con deseos de llegar a descanzar a su casa, cruzó la calle sin mirar a los lados y resultó arrolado por el autobús que irónicamente esperaba. La gente lo miraba, estaba tendido en el suelo cubierto de sangre, en ese momento recordó que no se habia despedido de su familia. No se podía mover, no entendía por qué estaba tirado, por qué lo miraban todos. El estaba muerto pero no quería aceptarlo.

sábado, 2 de octubre de 2010

Katya



Se llama Katya y vive en los alrededores de octubre,
lleva con sus palabras la primavera,
pero en el corazón esconde un invierno.

Tiene la alegría del aroma de las flores,
su sonrisa alegra mil praderas,
y su dolor defoersta quinientos bosques.

Tiene la belleza de un buen sueño,
porque parece que en un sueño la encontré,
y yo quiero seguir soñando.

En sus ojos se nota una duda que se puede solucionar
con los pétalos de una rosa,
y será una rosa quien diga si me quiere o no me quiere.

Marte es su compañero, pero ella muere por Mercurio,
yo mismo he provado del llanto que derrama en mis anillos
Nació un dia de octubre en aquella flor de Venus.

Soy el árbol del otoño que la cubre con sus ramas,
soy la voz lunar que le aconseja
soy quien haría todo por que su felicidad nunca se apague.

Es katya y vive a un lado del lago de los sueños,
donde nacen y mueren sus temores,
donde crecen mis esperanzas y se queman mis dudas.

Ella es, tan alegre, tan hermosa y tan radiante,
su amistad es un gran lazo que no se rompe
y no termina, que canta y corre en aquellos jardines.

Sus temores, descriven su inocencia
sus amores descriven su paciencia,
sus palabras me hablan de su dulsura.

Su mundo no es como el mio, ni como otros,
quisiera imaginar su voz entre mis oídos
sonando como el canto de los siete vientos.

Se llama Katya y tiene en su cabello los colores de octubre
es la hermana del sol, pero brilla más.
Es el sueño que quise seguir soñando.

Cristina


Su nombre resuena en mis oídos, su recuerdo me atormenta. Para mi ha muerto, pero el eco de su nombre sigue vivo.
Podría hacer que vuelva, pero simplemente no quiero. Y seguirá muerta, asi como yo nunca pensé.
No soy capaz de desirlo a ella, no creo poder hacerlo. Soy tan débil, que siempre me doblegó a su gusto.
No quiero creer más en ella, no pienso regresar. Ni mirar atrás, solo dolor me ha causado.
Me prometo que la olvidaré, para noviembre. Y seguirá muerta, más muerta de lo que pensé.
Ella no se merece esto, y yo no la meresco a ella. Tiempo perdido; sí, solo eso pudimos lograr juntos...solo eso y nada más.
Y para noviembre estará fuera, es muy necesario. Pero me niego a darle la noticia, ella no debe saber que está muerta.
Resuena tan fuerte su nombre en las paredes de mi mente, pero ha muerto, aunque el eco de su nombre siga vivo.

Diana



Sus manos son como blancas perlas,
sus negras uñas similares a las mas puras joyas de obsidiana.
Diana es su nombre y mi pensamiento no sale de ella.
Su cabello tiene un contraste que captura mi vista,
y sus labios son del color de un infierno en el que quiero arder.
Tiene ojos de laberinto pues me pierdo en ellos,
o bien pueden ser dos abismos infitos en los que tiendo a caer,
la piel de su rostro hace que la nieve paresca opaca.
Puedo pensar que el invierno murió por tenerla
mientras ella buscaba al otoño.
Es una semidiosa con mente de diosa,
pisando suelos inmortales de mortales,
su cuerpo lo cubren las sombras con destellos de obsidiana.
Diana es su nombre y mi mente lo grita a cada rato.
Una profunda angustia se apodera de mi ser,
cada vez que la puerta se abre y ella sale.
El brillo de sus ojos es el del invierno muerto,
siempre que mira hacia el otoño.
La veo en sueños, pero se que es real.
Es inspiracion, su voz música, su cuerpo un poema
y su semblante es el complemento de toda su perfeccion;
pero, perfeccion es poca cosa cuando de ella se habla.
Pensamientos frios de una mente cálida, alma pura
y...mis sentimientos marchitos no embonan.

Melvin y su hermano gemelo Mélbin



Era el año 2001 cuando yo me sentaba en el lodo fresco a meditar, mis compañeros los crayones tenian sed y una hambre exagerada, yo los alimentaba con papel y calmaba su sed con mis trazos. Fué un domingo, lo recuerdo muy bien, cuando me reuní con mis primos en casa; yo tenía 6 años y mis demás primos eran todavía más menores. Nos sentamos a imaginar, conversamos y discutimos...seguimos pensando, hasta que el suelo se quebró y caímos sobre una enorme idea: Era el cuartel secreto de Melvin y su hermano gemelo Mélbin.
-Buenas tardes compadres, pásenle a lo barrido- dijo Melvin, todos entramos. Era un lugar muy desordenado; papeles tirados y desperdicios de comida en los sillones. Mélbin dormía plácidamente en el suelo con una cobija de mariposas, pero al oír nuestros pasos se levantó de un brinco y nos tendió la mano. - ¿que onda? ¿como están? hace tanto que no los veíamos por aqui- dijo mientras bostezaba. Estabamos aturdidos y solo contesamos con una sonrisa, poco más tarde nos llevaron a comer helado y caramelos, bajamos algodón de azucar de los arboles y fresas achocolatadas, del rio sacamos gomitas de colores y un dragón en miniatura de los que suelen vivir por esos lugares nos ofreció huevesillos de menta. La luna empezó a dar vueltas y gritaba histéricamente: ¡Pancho! ¡es Pancho Liz ese que se aproxima por allá detrás de la colina!
Estaba tan alterada que Júpiter pidió ayuda a Saturno para tranquilizarla, entonses se escuchó un gran escándalo y el palpitante verde cielo se comenzó a nublar. -Esto no puede estar pasando- dijo Melvin seriamente. - Es obra del malvado Nube Negra, no podría ser alguien más...- lo interrumpió un gran estallido de relámpago, estaba destrullendo la aldea rostizando con sus truenos a los habitantes malbaviscos, pero Melvin y Mélbin lo detuvieron con su ataque especial: el golpe mortal de la deliciosa paleta payaso, lo habian practicado durante meses. Pero cuando lo detuvieron, ya era demaciado tarde, Pancho Liz se disponía a arruinarle la fiesta de cumpleaños a Miguelito...¡pobre Miguelito! Pero Melvin y Mélbin no se dieron por vencidos y corrieron a la velocidad de la glucosa hacia la casa donde se celebraba el cumpleaños. Justo a tiempo llegaron; estaban partiendo el pastel, Pancho Liz iva llegando cuando Melvin y Mélbin se arrojaron contra el, le hicieron calzón chino, manita de puerco y le pusieron unos cocos. Miguelito lloraba de felicidad, los invitados de galleta aplaudían, el cielo ya se habia despejado, pero comenzó a llover confeti y gas de la risa. Y fué asi como Melvin y su hermano gemelo Mélbin salvaron la fiesta de cumpleaños de Miguelito...y luego desperté.

Silencio y Oscuridad



Vuelve a mi incontrolable
el silencio absoluto
y la oscuridad insaciable
en estas horas de luto.

Cesan mis oídos de escuchar
y cesan mis ojos de ver.
El corazón no puede palpitar
y alma mi cuerpo no puede tener.

La luz está al final del camino,
en la tumba está la paz.
El viento se lleva al destino,
el sueño del que no despertarás.

Sobre la tierra hojas caen
marchitas como el alma mia;
memorias y recuerdos traen
conservando mi mente fria.

Las flores aclaman el llanto
de la noche, y la pradera
tiñe de luto su canto
con tristeza verdadera.

Llega a mi un silencio mortal,
oscuridad completa y plena,
el temor se hace natural
y la soledad se hace buena.

Hoy es...



Hoy es uno de esos días en donde el tiempo se va volando y no lo puedes atrapar, asi como cuando un pequeño intenta alcanzar a una mariposa en vuelo.
Hoy es uno de esos dias en donde al levantarte de la cama y mirar hacia el espejo, ves a cualquier otra persona...menos a ti.
Hoy es ese día en el que tan solo soportas gritos y alaridos provenientes de un repuganante ser.
Y en el colegio te sientes atado a tus miedos y tienes que lidiar con tus sentimientos al ver a esa persona, esa persona que tanto has soñado y que sabes que nunca conseguirás.
Hoy es el día que el tiempo pasa lento fuera del salon de clases y no adentro.
¿Que diablos pasa?

Si alguna vez has tenido este dia, probablemente me comprendas...porque; hoy es...

Amor pasajero



Era realmente bella, más que todas las chicas que viajaban en el vagón, era tan hermosa que no podia despegar mi vista de ella. Subió en Pantitlan, y me la pasé mirandola hasta llegar a Consulado, estaba sola, entre toda esa inútil muchedumbre que en ocaciones me estorbaba para seguirla mirando. Su rostro era muy fino, tez blanca, cabello largo y castaño, ojos claros, labios pequeños y rosados (rosados por otros labios me parese), mejillas ruborizadas por el calor corparal que se provoca cuando la gente se amontona en el pasillo. Ya estabamos en Valle Gómez, y yo estaba seguro de que bajaría en La Raza, así que no lo pensé más y nadé entre la gente para llegar a ella, y justo cuando más me acerqué, se alejó para comprarle una alegría a un vendedor, y seguí nadando, un vendedor de cumbias me bloqueó el paso, comenzaba a desesperarme, !ya no podia resistilo más! ¡tenia que saber su nombre! Ya estabamos en Misterios, y ella tranquilamente comía su alegría cuando al fin pude llegar hasta ella, era más hermosa de cerca. La miré, me miró...fué un eterno y dulce instante el que viví en tan sólo ese segundo. -¿Puedo saber tu nombre?-le dije con la voz entrecortada, el vagón se detuvo, - Miriam- dijo en el mismo instante que la puerta se abrió, salió, sacudió la mano sonriendome en forma de despedida, la puerta se cerró y nunca, nunca más la volví a ver. Hay veces en que sueño que vuelve a entrar a ese vagón donde nos conocimos, o que la encuentro de pronto al pasar por la calle, pero no he tenido la suficiente suerte...al fin, sólo fué un amor pasajero.

Sombras



Es aqui donde comienzan mis ansias, mis preguntas, mis miedos...me llamo Ernesto y yo, como todo mundo, he sufrido situaciones poco benéficas para mi vida y mi bienestar.
Mi hermano menor, Rodrigo, murió hace poco, tan solo tenía nueve años y aún no puedo aceptar que se ha ido...y no volverá. La semana antepasada lo llevé a la ciudad, para que la conociera bien, ya que; cuando alguien desida adoptarnos, tendrá que llevarnos allá. Nosotros nunca conocimos a nuestros padres, unos disen que los mataron unos desgraciados, otros que un autobús los aplastó, y otros más disen que simplemente nos habandonaron...yo no lo sé.
El sol apenas se estaba poniendo cuando llegamos, cruzamos la avenida central y caminamos asombrados, con la vista hacia el cielo que apenas se dejaba ver por los inmensos edificios. Rodrigo estaba muy feliz, nos dirigimos al parque central; lo llevé ahi para que jugara un rato, era muy pequeño, gozaba de los juegos, ese dia estaba muy pálido y tembloroso, creí que estaba enfermo, o que necesitaba un poco de divercion, nunca lo habia visto asi. El atardeser llegó muy pronto, el sol se ocultaba y todo empezó a tornarse negro. Rodrigo estaba muy animado y ya habia recuperado el color, entonses un denso ambiente rodeó el parque y me sentí muy desesperado, un escalofrío aterrador me envolvió, no sabia que estaba pasando, tan solo escuchaba el rechinar de las oxidadas cadenas de un columpio y la risa de mi hermano. Una espesa neblina salia de la alcantarilla, y de entre esa neblina apareció el espectro magestuoso, fina ropa de seda negra y blanca tez, una hermosa damisela caminando con las sombras, llevaba una oz brillante y afilada. Mi cuerpo se paralizó y no pude ni hablar, venia caminando a espaldas de mi hermano, quien no se habia percatado, al llegar justamente tras de el, levantó su oz, Rodrigo se detuvo poniendo los pies sobre la tierra, su rostro ahora estaba más pálido y escuché que susurraba " me ha llegado la hora...¿tan pronto?", dijo esto y el espectro lanzó su oz contra el cuello del pequeño y lo atravezó sin mostrar compación, sin embargo, esto pareció no surtir efecto, pues no se le cayó la cabeza, ni siquiera derramó sangre. Rodrigo se puso de rodillas e instintivamente me acerqué. "Mirame a los ojos" fué lo último que dijo cuando ya estaba tendido en el suelo, la dama de negro lo tomó con sus manos de hueso y se lo llevó cargando en sus hombros hasta desapareser entre las tinieblas...hoy me adoptarán, una pareja llena de iluciones me recogerá a las cinco en punto, como quisiera que Rodrigo viniera conmigo, pero debo de hacerme a la idea de que no volverá...nunca más.

Enero



Etaba harta de el, con su cariño y su dulsura, ¡me estaba voviendo loca!, con tantos poemas y canciones, con tantos besos y arrumacos.

Todo comenzó en enero del año pasado estaba tan sola, llorando la muerte de mi madre, en un frio invierno bajo el gran roble marchito, a un costado del cementerio; el bajó de entre las ramas, como la serpiente que indució a Adán y a Eva a comer del fruto prohibido, me habló suavemente al oído y me sedujo hasta perderme en sus labios...pude resistirlo una, dos, tres, más veces, pero últimamente habria deseado nunca haberlo conocido. Era tan romantico que me causaba nauseas y me hacía vomitar la realidad con sus cursilerías y sus frases de amor...¡ ya no lo soportaba !...¿ y que podía hacer yo si no matarlo ? Cuando Cupído se distrajo tomé su arco y sus flechas y no dudé en apuntarle al corazón, pero no para que se enamorara mas de mi. El miedo brillaba en sus cálidos ojos, tenia tanto miedo que yo podia respirarlo. Puso sus calzones en una bara en señal de rendimiento y ofrecimiento, dí el primer tiro. Fallé, di uno más, le dí cerca del pecho, otro en el estómago y otro mas en el corazón. Cayó muerto dejando su desnudesa inmóvil al lado del cementerió.



Lo ví tendido sobre la blanca nieve, lo ví llorar sangre y... no me arrepiento de nada.