bienvenida

¡Hola a todos!

Quiero darles la bienvenida a mi blog espero que les guste. Mi nombre es david tengo mucho que decir y poco tiempo para hacerlo, tanto que hechar afuera. Inspiración puede sobrar aveces, la imaginación es una herramienta fundamental y las palabras fluyen como un rio...

Cuantos temores no escondo, y cuantos más se alejan, mi mente es paresida a lo que se vive un dia de noviembre, mis ojos reflejan la luz de las blancas velas...sollozos, oraciones; mis labios nunca se abrirán para proclamar esas palabras. Deseos abundantes, corazón duro, virilidad débil. La suerte para mi no lo es todo, ni el dinero, ni el amor, ni la vida...ni nada.

Yace mi cuerpo inerte bajo el manto de un desierto suspiro inevitable, la luna se acerca para hablarme al oído, el sol se aleja para premiarme con la oscuridad. Y los colores penetrantes, como los que se ven un dia de noviembre. Ojos secos, arboles brillantes...viceversa.

Temores vanos, voces lúgubres, intentos inocentes; dicen que al final del camino está la luz.

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domingo, 28 de agosto de 2011

Preguntas que no necesitan respuesta -caminos perdidos-


Tienes alguna pregunta realmente importante que hacerme? Alguna vez lo hiciste? Hay algo más que pueda hacer por ti? Hay algún sonido persistiendo en tu memoria? Acaso has visto el amanecer? Te gustaria formar la noche? Tabaco juntos? Restos de mi? Me escucharías? Me escucharás? Puedes mirarme a los ojos? Puedes sentir mi ausencia? Alguna vez la sentiste? Volveré a probar tu sangre? Quieres matarme? Conoses mis notas? Te gustaría sentir pintura fresca? El aroma de tus cabellos sigue donde estaba? Te avergüenzas? No volverás, me equivoco? Hay otra razón para sentir nostalgia? Piensas que soy un imbécil? Que piensas realmente? Tus manos ya no estan completas? Que hay de las mías? los contornos de la razón se fueron? No los viste nunca? bebemos café por nuestro lado? Ha comenzado a llover? y tus ojos? Escondiste la calma? Miramos al horizonte? y que hago ahora? Me doy la vuelta y me voy? Resistimos los rumores? No queda aliento para gritar?


Y, allá, en soledad, tan lejano y derrumbado, un cuerpo medio deteriorado, entre las sombras expira, bajo el oleaje de dos parpadeos que fueron perdiendo su luz.

A usted



A usted le doy las ansias locas que me dan por caminar a su lado, cuando la lluvia no quiere parar.

Le doy mis manos, para que las cuide bien, para que siempre esten cerca de las suyas.

Le hago entrega de mi voz, es muy frágil y se quebrará una y otra vez cerca de tus oidos, susurrandoles un " te quiero", cada momento.

A usted, y sólo a usted, quiero darle la habitación más reconfortable que tengo en mi mente, y la hago una petición: si un día tiene ganas de guardarme en su mente, yo me alegraré de que así sea, estaré bien viviendo con usted en su pensamiento.

A usted quiero hablarle de algo que no sé qué es, ni sé como, ni sé cuando, y seré feliz de que me escuche.

Voy a entregarle corazones mordisqueados para que los muerda más y más.

Seré, si lo permite, su complice, y le entregaré las ganas que tengo por escuchar los secretos de usted.

Quiero, además, darle una y otra caricia, por aquellos días nublados en los que no puedo estar a su lado.

A usted, a usted le doy una flor, o tal vez trece, le abrazo y le digo cuanto la echo de menos, a usted, sólo a usted la beso cortandole con el filo del desahogo, queriendo remediar una de tantas heridas que me hace la soledad en su aucencia...A usted le espero, a usted la veo, a usted le quiero.

miércoles, 24 de agosto de 2011

La noche, la lluvia...la soledad


Estoy muy cerca de arrojarme por la ventana, pero me ha detenido el arrullo de la lluvia, hay un centenar de notas golpeando la ventana por afuera; y adentro, la jaqueca no me deja respirar.
El viento agita las manos de los árboles, la soledad va reptando desde mi espalda hasta la cabeza. Podría entregarme al trueno y estrellarme en el suelo desde lo alto.
Es de noche, todo el tiempo; la sonriza de la luna se refleja a través de las nubes que cubren el cielo.
Llueve afuera, y yo te extraño, adentro, bajo la sombra de tu ausencia, bajo el frío manto de la soledad. Llueve afuera, tomando a la noche de la mano, escalando con la vista a las estrellas...estoy solo y vivo con tu ausencia a cuestas.

Frio y ausencia


Mis manos estan muy frías; quiza, porque no tienen el calor de otras. Cada turbio suspiro destroza pedazo por pedazo mi conciencia. No tengo a nadie a mi lado y tantas nébulas mentales hacen de mi una simple y patética silueta.
Mis manos estan frías, porque no tienen el calor de otras, ¿cómo podría eso estar bien? Mi cuerpo lo lamenta, a lo lejos puedo escuchar risas, estoy envenenado de soledad, todos se consumen y se vuelven en espectros invisibles. Escalofríos, brisas heladas, caerá sobre mí la noche, aplastando y triturando todos mis huesos, depositandolos ahí, donde alguna vez tube sueños. Centellas arrasan conmigo y me despegan la piel, ¿cómo eso podría estar bien?
Mis manos estan tan frías, sin el calor de otras. La razón huye por la puerta trasera, cubriendose con las manos el rostro, y me rodean los espectros...pero sigo solo.


-Las caras tristes de los amaneceres, paredes cerrandose, ventanas abiertas pero sin salida, yo a un lado, contando una semana de lluvia-

lunes, 22 de agosto de 2011

No he estado ahí


No he estado ahí, al amanecer, a tu lado;
cuando el viento apenas tiene ganas de soplar
y ligeramente, entre tus dedos se desliza,
cuando quieres alcanzar mis manos.

No he estado ahí, cruzando los caminos de tu mente,
sosteniendo los anelos secos que tu corazón me guarda,
no he estado ahí, para respirar los aromas
de tus marchitos cabellos.

No he estado ahí, en un rincón, mirando;
ni tu nombre mil veces he escrito en vano,
no he estado ahí, tus lágrimas secando,
cantando tu rostro, ni tu cuerpo por las noches aclamando.

No he estado, detrás del tiempo, evitando tu partida,
escalando los muros, esperando a que vuelvas.

No he estado ahí, para que escuches mi silencio
y contemples mi ausencia;
para que entiendas sin palabras,
lo que no he podido decirte.

No he estado ahí, para hablarte de la verdad y la mentira,
porque no sé del bien y el mal.
No he estado sosteniendo tus anhelos secos
que tu corazón me guarda,
ni he esperado a que te des cuenta de que estoy aquí.

No he estado ahí, para decirte que soy yo a quien buscabas,
porque no lo soy;
aún no me conoces, y no he estado ahí.