bienvenida

¡Hola a todos!

Quiero darles la bienvenida a mi blog espero que les guste. Mi nombre es david tengo mucho que decir y poco tiempo para hacerlo, tanto que hechar afuera. Inspiración puede sobrar aveces, la imaginación es una herramienta fundamental y las palabras fluyen como un rio...

Cuantos temores no escondo, y cuantos más se alejan, mi mente es paresida a lo que se vive un dia de noviembre, mis ojos reflejan la luz de las blancas velas...sollozos, oraciones; mis labios nunca se abrirán para proclamar esas palabras. Deseos abundantes, corazón duro, virilidad débil. La suerte para mi no lo es todo, ni el dinero, ni el amor, ni la vida...ni nada.

Yace mi cuerpo inerte bajo el manto de un desierto suspiro inevitable, la luna se acerca para hablarme al oído, el sol se aleja para premiarme con la oscuridad. Y los colores penetrantes, como los que se ven un dia de noviembre. Ojos secos, arboles brillantes...viceversa.

Temores vanos, voces lúgubres, intentos inocentes; dicen que al final del camino está la luz.

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lunes, 25 de julio de 2011

Cercana lejanía


Allí, en el lugar más oscuro de mi penumbra incierta, cayó la niebla ruín de un vano deseo de saciedad, una vaga ilución que me condujera camino a una insólita presencia; sutilmente, quebrantando mis sueños y dejando la dulsura de aquella agonía embriagante, sobre el único pensamiento cuerdo que nunca tube y nunca tendré, resbaló suavemente el resto de un cigarrillo medio muerto, callendo al suelo, mojado por las lluvias mentales de mi frecuente delirio, una oleada de penetrante incertidumbre vino a dar ante mi oscuridad desolada que interviene a mi vista, derrumbado busco la respuesta a aquel sueño profano, que tubo la osadía de sembrar en mi la venenosa semilla de la confusión, tan letal como perfectamente esparcida en cada uno de los rincones de mi mente. El frio en mis manos y mi mirada, marchita, seca; la profundidad de los suspiros tras las bocanadas de humo, el único fuego que arde cerca de mi, las cosas grises: las calles, las nubes; todo siempre en el mismo orden, siempre rutinario y perturbador. La soledad se hospedó, ya hace un par de semanas, en mi torcido cuerpo, su putrefacta voz ensuciando las paredes y su simple precencia turbandolo todo a cada paso, uno escucha la voz cuando quiere escucharla, si la escuchas es por consecuencia de un intrincado motivo que te induce a lo que te induce. Estoy del otro lado de la ventana y se escucha una pregunta, mojado tras la puerta que no me atreví a tocar, cae el segundo cigarrillo. Me hablan de cadaveres del tiempo, de la vida, la soledad y las agallas, nunca tomé en cuenta las agallas - primero las busco, luego las encuentro, luego las uso y entonces aprenderé a vivir poco a poco-, con el otoño a cuestas, con el recuerdo del invierno y fragmentos de su olvido. Los latidos se van consumiendo, uno a uno, como cada segundo que pasa, pero más inciertos, allá entre las sombras una silueta se marca, me da la espalda y se aleja, entre el eco de la angustia y la desesperación solo se escucha el desentrañado sonido de los lentos latidos, que suenan como escarcha de recuerdos, como el crujir de las hojas en el suelo, como ceniza cayendo junto con el tercer cigarrillo que acompaña la tarde y sintiendo que el alma me la arranca cada suspiro.
Como prediciendo la soledad, dos gotas de agua se desprenden desde lo alto, tienden su alas y emprenden el vuelo a mi inconciencia, ningun estrago traicionero volvió a robarme el tiempo que nunca tube, y la prudencia de escribir algo que nunca escribí, la paciencia de escuchar lo que nunca escuché y probar algo que no he probado...nada se cumplió; sigo al hielo y soy un triste copo de nieve que el invierno dejó solo.
Cae el cuarto cigarrillo, al mismo tiempo en que caego yo en mi cama...lo siguiente, es el sonido de la frustración, y la lejanía entrando.

lunes, 18 de julio de 2011

Olvido


Cuando llegue aqui alguna sombra ciega,
y en penumbra encuentres mi nombre empolvado,
reviza tu memoria, si es que llega
una imagen de mi recuerdo, ya olvidado.

Puede ser que no consigas recordarme,
entonces tirame al fondo del olvido;
si es que en tu memoria no pude quedarme,
puedes al fin, ya darme por perdido.

Volaré junto con todas mis heridas,
muy lejos, al lugar más desolado,
sin fé y con las esperanzas perdidas,
absolutamente, sin nadie a mi lado.

Ahi conmigo, y cubierto en seda,
tan lejano y frío; distantemente,
una pequeña parte de tu recuerdo queda,
que doloroso y marchito se siente.

Pero si encuentras, en medio de tu olvido,
alguna señal en tu frágil memoria,
gotas de lluvia, o quizá un sonido...
de ser recordado, tendré la gloria.

sábado, 16 de julio de 2011

Diluvio ausente


Los ojos disparejos de una mente sin recuerdos, y ausencias que se quedan en el reflejo de memorias que han sido borradas, ausencias en forma de lluvia palidad que me desnudan el alma; desnudan la fragilidad y la inocencia, ya muerta, marchita y desolada, sin una sola gota de perturbadora vida.
Y cae como la lluvia de Otoño, marcando en cada centimentro de esta soledad inmunda, en este vientre ya mudo; ya muerto, cae como las hojas de un Alamo vacio de recuerdos, tiende a caer todo, como la vista al suelo y sigo arrastrando los pies al caminar, con el murmurar del viento a mis espaldas y el cabello entre los ojos, camino sin tomarle importancia a nada, mis pasos se quebrantan lentamente, elijo fundirme entre telones rojos y estas pupulias ciegas con los nobles parpados se avecinan a llevarme a un cielo donde el lamento palpita...
y las notas no logran matarme, y sigo ahogandome en ese mar de suspiros eternos, el humo del tabaco forma tantos fantasmas y la nublada Luna que mis ojos no ven se desliza hacia el silencio de mi tumba...me traiciona con un beso en la mejilla Mis recuerdos marchan haciendo carabanas al ritmo en que las notas caen ,/ El diluvio de esperanzas que olvidaste/ Las lejasnas marcas que dejarón tus anhelos, con el humo fúnebre de mis pulmones y el vertigo en mi corazón. Y se hace el silencio, con materia sacada de mi carne, y el tiempo transcurre deformando mis rodillas, la marcha continua, una lagrima brota, me encierra, me hipnotiza y termina fundida entre la ceniza que queda de mi cuerpo, no hay puertas abiertas y hasta las nubes se han cerrado para mi, la luz opaca de mi rostro se ha ido reemplazada por fría oscuridad, vuelve a mi. El tiempo me ha dejado consumida, el tiempo me ha olvidado, ¿soy yo solo parte de la nada? los ojos se crisparon del miedo ; la mirada se situaba justamente el el lugar del origen, perplejos y disparejos. Soñe que soñaba...



Hecho por Sad Jester y Death Fall

lunes, 11 de julio de 2011

Soñando



Sueño con soñar, sueño que respiro una tormenta, sueño con la Luna y con sus hijas, con las hijas de las piedras, con las lineas rectas de horizontes cruzados, sueño con el faro y su luz viene a dar a mis párpados cerrados; pero no me molesta, sigo soñando.
Sueño, una vez más, con las olas, las conchas y las caracolas, los cientos de miles de gotas de lluvía que tapizaron de sueños la calle, acomodaron alfombras en todo el suelo, incluso en las paredes y hasta la playa y la arena alfombraron.
Estos días no ha sido sencillo, que el mar acaricie las rocas con sus manos de olas, por eso me pongo a soñar, y la Luna me canta canciones de cuna, el sonido que grita los agravios se calla, se sienta a contar relatos de marineros de agua dulce que perdieron la vida y la suerte, el todo y la nada por zarpar sin antes haber elevado anclas, esos son los sueños dificiles, de tormenta e islas desiertas.
Sueño que las gaviotas son las notas que entona el cielo cuando el Sol se resvala desde arriba hacia abajo, las nubes lo cubren para que no lo vean caer, es inutil, la noche lo delata y en lo alto, sonríe y hace tantos guiños como puede con las estrellas. Entonces se unen el cielo y el mar, en un matrimonio prodigioso , uno trae un traje muy parecido al del otro, pero el cielo cuando cae la noche se viste de negro y el mar conserva su azul, ambos engalanados de estrellas, unas cósmicas y otras marinas, no encuentran sus corazones, pero saben que se aman, por eso sueño y vuelvo a soñar.
Y la locura me invade, se pega a mi como arrecife de coral, y busco la salida en el fondo del mar, muchas veces ya me he ahogado, y otras veces más no he podido zarpar, con el miedo a bordo en mi barco de papel, soy un marinero de agua dulce, bastante salado, en cuestión de navios rosas, soy capitán de pequeñas cosas, de triste navegación, sueño cuando el mundo se acaba y en mis sueños comienza otro nuevo a orillas del mar mojando los pies de la esperanza.
Voy soñando con mis remos, sin tripulación, ni sentido, ni ruta, ni dirección, ni destino, voy soñando que sueño con un día mejor, y a lo mejor un día sueño con que no estube despierto el día de hoy. Sigo soñando despierto.

viernes, 1 de julio de 2011

Recuerdos de una larga carcajada funesta


Un payaso muy particular, su peculiaridad la caracterizaba un rostro miserable anegado de tristeza.
Nunca recibió un contrato, ni un aplauso, ni una sonriza. Sólo causaba lástima.

Su pasión eran las risas, la alegría, pero su miserable vida undida en fría pobreza lo hicieron desgraciado y seco, nadie reía al ver ese rostro putrefacto, mitigado de dolor, tristeza y soledad.

Aquella noche,despues de varias copas de un ron en el que invirtió las pocas monedas que le quedaban, tomó un arma y apuntando a su roja nariz jaló el gatillo. La sangre que brotaba de su cara pintada, era negra, muy negra; y su maquillaje, quedó arruinado.

La gente lo miró, la gente vió todo y lo único que pudieron hacer fué...reirse.

Se rieron, se burlaron de su muerte, se rieron de su cara manchada de sangre.

Y ahi tirado...con el arma en la mano, una sonrisa se dibujó en su rostro ensangrentado. La personas al fin se reían de él...

Cómo desaparecer completamente




1. Tome todas las razones que tiene para vivir y depositelas en el excusado.

2. Ponga tristeza al gusto con un poco de recuerdos y una pizca de desilución.

3. Jale la palanca.