bienvenida

¡Hola a todos!

Quiero darles la bienvenida a mi blog espero que les guste. Mi nombre es david tengo mucho que decir y poco tiempo para hacerlo, tanto que hechar afuera. Inspiración puede sobrar aveces, la imaginación es una herramienta fundamental y las palabras fluyen como un rio...

Cuantos temores no escondo, y cuantos más se alejan, mi mente es paresida a lo que se vive un dia de noviembre, mis ojos reflejan la luz de las blancas velas...sollozos, oraciones; mis labios nunca se abrirán para proclamar esas palabras. Deseos abundantes, corazón duro, virilidad débil. La suerte para mi no lo es todo, ni el dinero, ni el amor, ni la vida...ni nada.

Yace mi cuerpo inerte bajo el manto de un desierto suspiro inevitable, la luna se acerca para hablarme al oído, el sol se aleja para premiarme con la oscuridad. Y los colores penetrantes, como los que se ven un dia de noviembre. Ojos secos, arboles brillantes...viceversa.

Temores vanos, voces lúgubres, intentos inocentes; dicen que al final del camino está la luz.

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miércoles, 22 de junio de 2011

Inocencia



Una mañana me llamó la inocencia, me pidió que la fuera a visitar, me dijó que estaba muy enferma y que me tenía que ver. La noticia fué una sorpresa y no tardé en salir, la inocencia me interesa, no pensaba dejarla morir, entonces fui a su casa, la encontré en cama, con fiebre y muy pálida, con un color de muerte.
-¿Que está pasando?- preguntó el Sol que se asomaba por la ventana; - La inocencia esta gravemente enferma, está muriendo en cama. -Le dije alarmado, y él corrió por la Luna. Tocaron a la puerta, pasaron enseguida y la inocencía...oh, apenas sonreía, - gracias por venir.- Alcanzó a replicar, con la voz entrecortada, apenas podía hablar, ya no tenía ganas de nada.
El Sol y la Luna, se quedaron sentados platicando del caso muy cerca de la mesa, les ofresí café, encendimos cigarrillos debatimos entre los tres y en nada concluímos. La inocencia, poco a poco se iba marchitando, la noche iba cayendo y apenas se había percatado, la noche ya había caído, cayó sobre la sala, -¿De que me he perdido?.- dijo al levantarse, y la inocencia, temblando de frío y con una fiebre tremenda apenas dijo: "estoy muriendo, lentamente me marchito".
El Sol, la Luna y la Noche, salieron muy deprisa, tomaron prestado mi coche y avisaron a la galaxia el suceso, de inmediato se hicieron presentes planetas y constelaciones, más de mil estrellas y uno que otro cometa solitario, todo para presenciar la muerte, la muerte de la inocencia.

Lo recuerdo muy bien, estaba yo presente repartiendo explicaciones, entre tanto bullicio de las intrigadas constelaciones, el sollozar de las estrellas y la precipitación que se escondía detrás de los cometas. Se hizo un silencio espacial, solo se escuchó el molesto toser de un meteoríto, lo hizo callar de golpe un zumbido galáctico, entonces se escucharon las últimas palabras, -adios, adios a todos, gracias por venir, los extrañaré...
Y murió la inocencia, ante la vista del Universo entero quién no evitó las lágrimas, todos se abrazaron, planetas, estrellas, cometas, satélites y asteroides, sollozando se decían: "lo lamento tanto...se fué, se fué".

Al día siguiente la misma familia se hizo presente, encabezados por el Sol, el universo entero marchaba tras la carrosa funebre, que llebaba a cuestas en un cajón, el frágil cuerpesillo muerto de la inocencia, al llegar al cementerio de recuerdos, iluciones y sentimientos, se quitaron todos el sombrero y bajaron la cabeza al momento de undir en el pozo el cadaver de nuestra amiga muerta. Fué enterrada esa nublada tarde al lado de la esperanza y la calma, se encendieron las velas y todos lloraron la perdida bajo una estela de funesta lluvia que marchitaba hasta el ambiente...así murió la inocencia.

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