bienvenida

¡Hola a todos!

Quiero darles la bienvenida a mi blog espero que les guste. Mi nombre es david tengo mucho que decir y poco tiempo para hacerlo, tanto que hechar afuera. Inspiración puede sobrar aveces, la imaginación es una herramienta fundamental y las palabras fluyen como un rio...

Cuantos temores no escondo, y cuantos más se alejan, mi mente es paresida a lo que se vive un dia de noviembre, mis ojos reflejan la luz de las blancas velas...sollozos, oraciones; mis labios nunca se abrirán para proclamar esas palabras. Deseos abundantes, corazón duro, virilidad débil. La suerte para mi no lo es todo, ni el dinero, ni el amor, ni la vida...ni nada.

Yace mi cuerpo inerte bajo el manto de un desierto suspiro inevitable, la luna se acerca para hablarme al oído, el sol se aleja para premiarme con la oscuridad. Y los colores penetrantes, como los que se ven un dia de noviembre. Ojos secos, arboles brillantes...viceversa.

Temores vanos, voces lúgubres, intentos inocentes; dicen que al final del camino está la luz.

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jueves, 8 de diciembre de 2011

Amanecer


No se que extraño murmuro me trajo el viento, no sé que aroma tan dulce sopló en mi boca; está amaneciendo y anhelantes secretos escapan en busca del horizonte, el cielo besa la tierra, las nubes besan el cielo, la lluvia cae de las nubes besando a la tierra y se incrusta sonriente, se amarra a mi cabello.

Llegó a poner su cabeza sobre mi hombro y en un par de latidos, lo convirtió todo en deseos, pintó de gris mis sueños, evadiéndome, torturándome indiscretamente, sin enterarse. Y ahora que amanece estoy hueco, viene y se va, coloca su sonrisa aquí y allá. Me mata de nostalgia, me embriaga de melancolía, un adiós, un movimiento, una mirada, y el tiempo se detiene, y las horas se hacen largas, comienzo a convertirme en un desierto y los áridos suspiros me agotan el alma, y mis lágrimas secas se derraman tristemente y se lamentan como los vasos cuando están vacíos.
Llegaron las agonías y se postraron sordas sobre mis hombros, no escucharon mi desaliento, clavaban su mirada sobre mis ojos, su mirada cansada, perdida; estaban frustradas como aves sin canto, mudas, ahogadas en putrefacto silencio.

En la oscuridad, a solas, bajo el sol, bajo la luna, mis ramas se marchitan lentamente, los latidos se aceleran, tú...caminas por la calle pisando mi sombra, tomando la mano de tu compañero, mi mirada ensangrentada te sigue.
Los vasos rotos, las pirámides invertidas, los silencios, la agonía...¡todo se va!

...pero aun quedan los recuerdos.

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